Con su carne firme y blanca y su sabor suave y ligeramente dulce, el lubina es un favorito en la cocina mediterránea. Tiene pocas espinas, fáciles de remover, y es perfecto para asar a la parrilla, freír o cocinar entero en el horno. Este pescado es a menudo capturado en el Mediterráneo o proviene de acuicultura sostenible.
Con su carne firme y blanca y su sabor suave y ligeramente dulce, el lubina es un favorito en la cocina mediterránea. Tiene pocas espinas, fáciles de remover, y es perfecto para asar a la parrilla, freír o cocinar entero en el horno. Este pescado es a menudo capturado en el Mediterráneo o proviene de acuicultura sostenible.